¡El invierno está a la vuelta de la esquina! Las temperaturas están bajando e, inevitablemente, nuestros hogares han comenzado a enfriarse. La pregunta es, ¿cómo podemos conservar los vestigios del verano para tener un ambiente cálido en casa? Si eres friolento, o te gusta encontrarte cómodo en tu hogar, te recomendamos que leas los tips a continuación, pues te asegurarán confort mientras realizas tus actividades diarias y descansas en casa.

Usa cortinas gruesas

Una de las principales maneras de proteger tu hogar del frío exterior es el uso de cortinas con tejido grueso, como terciopelo, lino rústico, o incluso con forro térmico. Con ellas, podrás evitar la pérdida de calor a través de las ventanas, cumpliendo su función de manera correcta. Además, puedes no limitarte a utilizar tus cortinas para el área de las ventanas; si cuentas con alguna puerta que conecte con el exterior, puedes colocarlas delante como medio de protección.

Ventila en horas de sol

El calor del sol es fundamental para mantener tu casa a buena temperatura. Si bien en la estación de invierno suelen existir temperaturas frescas, corrientes frías y días nublados, debes aprovechar al máximo la luz del sol para asegurar un ambiente cálido en el hogar. Además, permitirás que el aire nuevo circule por las habitaciones. Te recomendamos que mínimo dejes entrar a la luz del sol unos 10 minutos al día, asegurándote que cuando este se meta, cierres las cortinas para que el calor se conserve.

Elige telas cálidas para sábanas y edredones

Una buena opción para mantener cálido tu hogar es contar con sábanas y edredones de telas adecuadas para la temporada de invierno. Podrás sentirte arropado y cómodo mientras descansas con telas agradables al tacto, como la franela de lana o el algodón acolchado. Te sugerimos que no escojas telas sintéticas, pues no transpiran tan bien como las antes mencionadas. También existen otras fibras naturales que pueden ayudar a evitar alergias, las cuales abundan durante esta estación del año. 

Tapa las filtraciones de aire

Es muy importante que conozcas hasta el último detalle de tu casa para que identifiques aquellos huecos, espacios y partes donde se escapa el calor. Las filtraciones más comunes se encuentran principalmente en las puertas de la entrada, el patio, los marcos de las ventanas y las cerraduras. Para cubrir las frías corrientes de aire que pueden estar ingresando a tu hogar, puedes incorporar alguna barrera utilizando burletes.

Usa la calefacción de tu minisplit

Muchas personas tienen miedo de utilizar la calefacción, pues consideran que puede conllevar un gasto energético alto, y por lo tanto, una factura de luz desmedida. La realidad es que, con un uso correcto, podrás sentirte tranquilo utilizando tu minisplit el tiempo que desees. Una temperatura adecuada a la cual seleccionar la calefacción de tu aire acondicionado varía entre los 23° y 25°C. Es fundamental que no selecciones temperaturas más elevadas, pues eso puede provocar que tu equipo no caliente correctamente, y que al perder la eficiencia, pueda ocasionar un consumo energético mayor. Igualmente, te recomendamos que no te expongas directamente al flujo de aire caliente, ni que te expongas a cambios extremos de temperatura. La principal función del minisplit es asegurar un ambiente cómodo, ni frío ni caliente, por lo que la calidez que te ofrezca será la ideal para tu hogar.